Quizás Saber es Mejor

Ha vuelto a pasar. Parece que el 45% de los votantes de Irlanda han rechazado el acuerdo europeo de Lisboa, ahora hay que negociar aunque esos votantes sean una minoría aplastante. No es ésta la primera vez que sucede una reacción de este tipo. Francia y Holanda rechazaron la Constitución Europea por referéndum, y de nada sirvió que otros países la hubieran aprobada, ni que según los acuerdos se necesitaba más de dos países para dar por no aprobada la Constitución. Los votos de España, y los acuerdos parlamentarios de países como Alemania y otros estados, eran inútiles y sin valor. No se quería que Europa decidiera demasiado, Francia y Holanda respondieron NO y fue suficiente. Después Francia e Italia (y creo que Holanda) han aprobado las 65 horas de trabajo máximo, y al parecer no se ha convocado ningún referéndum. Otros aprovechan estas situaciones para indicar que la solución es la Europa de los Pueblos. Pero lo que la experiencia indica es que cuando un Pueblo se independiza crea u

Hay proyectos nobles, siempre los hay. No es justo olvidar que además, en general, se centran en ayudar a los desfavorecidos, a los que sufren y a los olvidados.

En este arrabal de la Galaxia ocurren cosas un tanto curiosas. Se había comentado, hace años y no muchos, que en el denominado siglo XXI la humanidad podría disfrutar de ocio y tiempo libre dado que no necesitaría trabajar muchas horas. Hoy se ha aprobado, en la famosa UE, que las horas máximas de trabajo pasen de 48 a 65. También, intentan convencer e incentivar a cuantas personas puedan que se habrán de jubilar a los 70 años. Estas recomendaciones sociales se envían con el mensaje subliminal de que quién no las acepta es un insolidario. Puede ser cierto, pero esta sociedad prima, en exceso, la individualidad y muchos proyectos tienen como objetivo aumentar los fondos monetarios de estados, naciones, empresas y aprovechados. Por algo así es casi sarcástico pedir ilusión y dedicación. Además no es aconsejable perder la salud y la mayor parte de lo que ofrece la vida: las cosas valiosas y simples, difíciles de recuperar si alguien se despista. Hay personas que poseen: televisiones, radi

Es cierto que la vanidad mueve a las personas, como es lógico a unas más que a otras. Para mi no es bueno ser vanidoso. Pero lo soy, en cierto grado y con la conciencia de que debo desprenderme de esa característica. La propia acción de realizar este blog me ha llevado a sentir cierto pudor y a comprobar que el deseo de figurar es arriesgado cuando lo plasmas en escritos que se exponen a los demás y en los que te retratas. Un buen amigo mío, Manel, me lo ha indicado con prudencia y con generosidad. Agradezco su opinión y procuraré escribir comentarios interesantes y poco pedantes. Es un placer ver que lo que alguien escribe es leído por otras personas, pero al mismo tiempo (como se menciona en el último libro de Carlos Ruiz Zafón) puede ser como vender una parte de cada uno de nosotros.

Fórmula de Euler: e (pi) i + 1= 0 pi= número pi e= base logaritmos neperianos i= número imaginario (utilizado en los números complejos) 1 (la "base" de los números, la unidad) 0 (la "nada" u operador neutro en la suma) a + 0 = a Estos números tienen una influencia directa en la descripción de la realidad y son operativos para conseguir objetos y hechos reales (por ejemplo poder ver la televisión) Aunque no lo parezca, pueden ser más divertidos que ver goles en el fútbol (en particular en el caso de los hombres)