Diario Estelar Planeta Tierra: Disparidad

Este mundo se puede cambiar. Hay un consenso contrario a esta posibilidad que concluye que ello no es posible. De modo implícito acepta que la única opción es adaptarse a la naturaleza y seguir sus reglas evolutivas y biológicas con leyes y normas que favorezcan una convivencia controlada y ajustada a intereses particulares más que generales. Ésta es una de las trampas de la sociedad humana: alguien decide que objetivos se han de conseguir y de que forma. La mayor parte de la humanidad sufre esas decisiones en una nueva forma de esclavitud, moderada por la retórica autoritaria, a veces democrática y la necesidad de un progreso que no se puede evaluar hasta su materialización en una nueva realidad social, en general a costa del sacrificio de muchas vidas humanas. Sin embargo, la humanidad dispone de conocimientos que pueden plantear otros escenarios. Cabe preguntarse porque la sociedad debe de constituirse en su forma actual y no en otra distinta.

El mapa del mundo, una aproximación repentina y alocada (NOTA: se requiere ayuda en la definición de escalares y vectores. Físicos del mundo criticar, destruir si es preciso):

El planeta puede describirse como una estructura matemática en la que se incluyen todas las características de su superficie. Podemos optar por escoger campos escalares y vectoriales, según que variable queremos expresar. La cantidad de energía en relación a su fuente puede asociarse a un campo escalar con depósitos de densidad variable, así el petróleo, el gas y el carbón tienen líneas de campo con zonas de alta densidad y otras con muy baja e incluso cero. En el caso del viento y la radiación solar la distribución de energía es más simétrica. Si estas fuentes fueran las más eficaces o más utilizadas se generarían menos conflictos que en el caso de un campo de energía menos simétrico y con puntos discretos de elevada densidad. El campo escalar se puede aplicar a la distribución de la población, en este caso también carece de una distribución uniforme, con aglomeraciones en ciertas zonas del planeta y otras con una densidad muy baja. Además en muchos casos, la distribución escalar de la energía no se corresponde con la de la población, lo que implica la aparición de un campo vectorial con flujos de transporte y un campo escalar de uso de la energía con una distribución espacial diferente a la de las fuentes de aquella.

Un campo asimétrico conduciría a una situación de conflicto. Esto es inevitable en recursos escasos y que no pueden ser sustituidos por otras materias primas. Entre ellos se encuentran los campos escalares y vectoriales de minerales y del agua. El agua se puede asociar a campos escalares cuando la convertimos en una fuente estática y si no se considera la contribución de la distribución atmosférica de la condensación del agua y la formación de depresiones (borrascas) con precipitación. Si ésta fuera predecible el campo se puede aproximar a un campo escalar.

La opción que genera menos conflictos es la de la obtención de una densidad lo más simétrica posible de los campos escalares, y la reducción de los valores de los campos vectoriales de distribución. Es decir un reparto más equitativo de la riqueza del planeta. Es obvio que para esta situación se requiere una eliminación de las fronteras que son líneas arbitrarias que no permiten la mejora del sistema. Estas fronteras impiden una resolución de los problemas de campo, del mismo modo que la acumulación de las fuentes de energía en campos imaginarios como la bolsa y el pequeño grupo de empresas que deciden la forma del campo escalar, con el único atributo de su interés, que impide una óptima distribución de la densidad de campo. Por otra parte, podríamos utilizar el propio campo vectorial de las empresas para anular su distribución escalar si su riqueza no fuera determinante en la definición de la geometría del campo de la materia prima que explotan. Ello se puede lograr por la anulación de todos sus vectores y el valor imaginario de su estimación en bolsa. La acción más sencilla es convertir el valor en bolsa en cero, o en un valor que tiende a cero de modo progresivo. Esta acción se puede obtener por el dominio de campos escalares de alta simetría o densidad uniforme. Pero, aparece otro problema: la generación de conocimiento y tecnología. En este caso se produce un grado elevado de asimetría, aquellos que dominan las tecnologías las usan en su beneficio, y sólo cuando ya han sido explotadas se generalizan de modo universal. Esta situación permite una fuente de dominio sobre extensas poblaciones del planeta y su control efectivo por la dependencia acompañada de conflictos generados en el conjunto externo a esas poblaciones, las cuales a su vez asumen el conflicto como propio y lo desarrollan en las condiciones más favorables para el control externo. La densidad de personas con capacidad de generar conocimiento está distribuida según la densidad de capital acumulado en distintas zonas geográficas o de campo. Contra lo que cabría esperar este campo varia con el tiempo a diferencia de las fuentes de materias primas que tienen una variación menor y menos aleatoria. Ese cambio de posición implica que el conocimiento se produce en colaboración a lo largo del tiempo pero es explotado de modo coyuntural y oportunista por las poblaciones que se pueden permitir una mayor inversión en su promoción, lo que conduce a una retroalimentación positiva que aumenta el dominio del campo. Los actores, un subconjunto de la población mundial, denominados científicos y tecnólogos no poseen ningún valor en el campo puesto que todos los valores que pueden tomar están bajo el control del campo de capital que decide los objetivos y los valores futuros del campo. Este colectivo vende su capacidad a entidades públicas y privadas, que no siempre actúan en beneficio del bien general, o sólo de modo aparente y en un campo virtual, sino para maximizar su beneficio y destruir la simetría de los posibles campos escalares de equidad. Este colectivo no aplica conceptos de "campos imaginarios" en la mente humana: moral y ética, los cuales tienen tendencia a un valor muy bajo en el momento actual, excepto en casos individuales pero no significativos. La inercia del campo de conocimiento asociado al de beneficio es un espacio con una topología cerrada que no permite cambios efectivos en tiempos cortos, es decir aplicaciones e imágenes de campo alternativas con una topología abierta. El campo de la vanidad del conocimiento posee una elevada carencia de simetría al concentrar el conocimiento no en grupos de trabajo sino en individuos aislados, en general integrados en el sistema de campo económico asimétrico.

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