Diario Estelar Planeta Tierra
La posibilidad de clonar seres humanos para uso médico es una aberración moral y ética. Cualquier copia de un ser humano es otro ser humano, por pura lógica. Pero, los materialistas, que opinan que el ser humano no tiene alma o espíritu y que se reduce a una estructura biológica, pueden considerar correcto hacer clones para servir como recipientes curativos. Además, pueden pensar, claro que si, que los seres humanos tenemos derechos y merecemos, por tanto, leyes que nos protejan, pero que un clon al no ser humano no está incluido.
El deseo de la inmortalidad está insertado en los sueños de algunas (o muchas) personas. Si se posee el dinero suficiente, nadie estaría libre de querer obtener ese fin, incluso al precio que sea. Es evidente que las autoridades tendrán tendencia a legislar en contra la posibilidad de la clonación humana. Sin embargo, no podemos estar tan seguros de la conducta social. La eugenesia fue considerada durante el siglo XX como un avance para mejorar la especie humana, y no sólo por los nazis.
La biología ha tenido que revisar varios dogmas a lo largo del siglo XX, sobre todo en el terreno de la biología molecular. La evolución (si es que esto existe) ha conducido a que una especie pueda alterar la marcha de lo que se denomina "evolución natural" al nivel más íntimo de la misma. No como había ocurrido hasta ahora, con la selección humana de plantas y animales a través variedades y cruces. No, en el momento actual, podemos acceder a la herencia y modificarla a nivel de los propios genes, y lo que es más importante detenerla y preservar los genes que creemos más convenientes sin dejar que deen lugar a nuevas posibilidades. Es decir, un elemento de un sistema "natural" y sin objetivos, pero si con leyes (paradoja), es capaz de modificar el curso del propio sistema, con lo cual el azar queda reducido, en parte, a la decisión de una minoria de privilegiados. Esto implica que la complejidad de los cambios biológicos que esto conlleva obliga a un nuevo desarrollo de los paradigmas. O quizás simplemente a considerar que la conducta de una especie animal altera su propia supervivencia y la del resto (Como ya indicó el Dr. Gould) Es decir nada muy nuevo. Sólo que el azar y la necesidad deberían considerarse desde otro punto de vista: el del nuevo club de los dioses humanos.
La ciencia ha concluido un largo camino desde la esperanza hasta la suspicacia. Los descubrimientos han sido impresionantes, deslumbrantes y salvíficos. Pero, no todos se benefician. Los científicos trabajan para quién les paga y, lo que es peor, para su vanidad. Sus éxitos no se miden sólo por lo que aportan al conocimiento, sino por los beneficios económicos que generan y su posición en el hit-parade. ¿Por qué creen que hay interés en promover la ciencia y la innovación? ¿Por ayudar a todos los seres humanos? Quizás si, no lo voy a negar, pero también por las ventajas de poder que conlleva, sea en el terreno militar o civil. ¿Para qué se hacen instalaciones que permiten enriquecer uranio en países con petróleo? ¿Por qué se ha investigado, bien hecho está, tanto sobre el sida y menos en otras enfermedades? ¿Por qué no pueden disponer de fármacos los países pobres? ¿Cuantos científicos conocen qué se alcen como voces críticas contra el uso del conocimiento para el benficio de unos pocos? ¿Por qué no se dice con claridad que el conocimiento no es patrimonio de ningún hombre, nación y empresa; sino la conquista colaborativa de toda la humanidad?
Ústedes creen que es posible descubrir algo, sin antes haber leído, aprendido y entendio lo que han hecho miles de personas durante siglos para poder conseguir que un cohete se alce por encima de la atmósfera, que se puede penetrar en un célula y tomar su DNA, que existan los medicamentos modernos, ... Para darles una idea, sin los número llamados imaginarios descubiertos entre los siglos XVI y XVII la mayor parte de inventos y éxitos actuales de la ciencia no serían posibles. En esa epoca no existían muchos de los estados y naciones de hoy en día.
No se dejen engañar, exigan a sus gobernantes claridad y a los científicos que se forman con dinero público en las universidades estatales que trabajen para la humanidad, no para ellos o paras sus dueños. Si nos basamos en el dinero, ústedes han pagado la formación y han financiado sus investigaciones. Es hora de que se les devuelva su inversión, es a ústedes a los que se les debe algo no ústedes a ellos (científicos, políticos y empresarios)
El deseo de la inmortalidad está insertado en los sueños de algunas (o muchas) personas. Si se posee el dinero suficiente, nadie estaría libre de querer obtener ese fin, incluso al precio que sea. Es evidente que las autoridades tendrán tendencia a legislar en contra la posibilidad de la clonación humana. Sin embargo, no podemos estar tan seguros de la conducta social. La eugenesia fue considerada durante el siglo XX como un avance para mejorar la especie humana, y no sólo por los nazis.
La biología ha tenido que revisar varios dogmas a lo largo del siglo XX, sobre todo en el terreno de la biología molecular. La evolución (si es que esto existe) ha conducido a que una especie pueda alterar la marcha de lo que se denomina "evolución natural" al nivel más íntimo de la misma. No como había ocurrido hasta ahora, con la selección humana de plantas y animales a través variedades y cruces. No, en el momento actual, podemos acceder a la herencia y modificarla a nivel de los propios genes, y lo que es más importante detenerla y preservar los genes que creemos más convenientes sin dejar que deen lugar a nuevas posibilidades. Es decir, un elemento de un sistema "natural" y sin objetivos, pero si con leyes (paradoja), es capaz de modificar el curso del propio sistema, con lo cual el azar queda reducido, en parte, a la decisión de una minoria de privilegiados. Esto implica que la complejidad de los cambios biológicos que esto conlleva obliga a un nuevo desarrollo de los paradigmas. O quizás simplemente a considerar que la conducta de una especie animal altera su propia supervivencia y la del resto (Como ya indicó el Dr. Gould) Es decir nada muy nuevo. Sólo que el azar y la necesidad deberían considerarse desde otro punto de vista: el del nuevo club de los dioses humanos.
La ciencia ha concluido un largo camino desde la esperanza hasta la suspicacia. Los descubrimientos han sido impresionantes, deslumbrantes y salvíficos. Pero, no todos se benefician. Los científicos trabajan para quién les paga y, lo que es peor, para su vanidad. Sus éxitos no se miden sólo por lo que aportan al conocimiento, sino por los beneficios económicos que generan y su posición en el hit-parade. ¿Por qué creen que hay interés en promover la ciencia y la innovación? ¿Por ayudar a todos los seres humanos? Quizás si, no lo voy a negar, pero también por las ventajas de poder que conlleva, sea en el terreno militar o civil. ¿Para qué se hacen instalaciones que permiten enriquecer uranio en países con petróleo? ¿Por qué se ha investigado, bien hecho está, tanto sobre el sida y menos en otras enfermedades? ¿Por qué no pueden disponer de fármacos los países pobres? ¿Cuantos científicos conocen qué se alcen como voces críticas contra el uso del conocimiento para el benficio de unos pocos? ¿Por qué no se dice con claridad que el conocimiento no es patrimonio de ningún hombre, nación y empresa; sino la conquista colaborativa de toda la humanidad?
Ústedes creen que es posible descubrir algo, sin antes haber leído, aprendido y entendio lo que han hecho miles de personas durante siglos para poder conseguir que un cohete se alce por encima de la atmósfera, que se puede penetrar en un célula y tomar su DNA, que existan los medicamentos modernos, ... Para darles una idea, sin los número llamados imaginarios descubiertos entre los siglos XVI y XVII la mayor parte de inventos y éxitos actuales de la ciencia no serían posibles. En esa epoca no existían muchos de los estados y naciones de hoy en día.
No se dejen engañar, exigan a sus gobernantes claridad y a los científicos que se forman con dinero público en las universidades estatales que trabajen para la humanidad, no para ellos o paras sus dueños. Si nos basamos en el dinero, ústedes han pagado la formación y han financiado sus investigaciones. Es hora de que se les devuelva su inversión, es a ústedes a los que se les debe algo no ústedes a ellos (científicos, políticos y empresarios)
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