Diario Estelar Planeta Tierra
La crisis económica actual es muy grave, todo el mundo lo sabe y lo reconoce. Las propuestas para superarla, no se sabe cuando, son pocas y se basan en dos principios opuestos.
Una de ellas, la liberal sin intervención del estado, consiste en bajar impuestos, reducir los costes del estado (sin dejar claro hasta donde), reducción del número de empleados públicos, despido libre, congelación de salarios, aumento de la productividad y más elementos que ahora no quiero escribir porque no los sé o porque no tengo ganas.
La otra propuesta se centra en un aumento del gasto público en infraestructuras para activar la economía y favorecer la creación de empleo, y también varios de los de la propuesta liberal. En este segundo caso se produce un aumento del déficit y de la deuda pública, lo cual se considera negativo porque lastra a las futuras generaciones. Pero este argumento no tiene en cuenta que TODAS las generaciones influyen, aunque no quieran en las siguientes. Puesto que, ¿quién quiere endeudarse más si no es por pura necesidad?. Al evitar la deuda se produce una perdida de calidad de vida que, por fuerza, afectara a los niños (futuras generaciones) que no pueden tomar decisiones en este momento, ya no digamos a los que todavía no han nacido. Quizás, más adelante, vivan mejor, pero ahora puede que vivan peor. Sólo se podría evitar esta situación, si los que poseen el dinero y poder crearan trabajo y el resto aceptáramos sus condiciones m´s o menos draconianas, y los servicios públicos se pudieran mantener (lo cual puede ser contradictorio con el menor papel del estado en el caso de la propuesta liberal)
Como ha comentado mi cuñado Gumersindo: "el dinero 'ni se crea ni se destruye' sólo cambia de manos" (traslado su cita de modo aproximado). Un ejemplo: el dinero pasa del estado a los bancos, es decir de "nosotros" a los bancos y luego éstos nos lo prestan para que les demos más dinero a cambio (intereses) Y menos mal si nos lo prestan, hay que ser agradecidos. Esto es una ironía, como es evidente.
Una de ellas, la liberal sin intervención del estado, consiste en bajar impuestos, reducir los costes del estado (sin dejar claro hasta donde), reducción del número de empleados públicos, despido libre, congelación de salarios, aumento de la productividad y más elementos que ahora no quiero escribir porque no los sé o porque no tengo ganas.
La otra propuesta se centra en un aumento del gasto público en infraestructuras para activar la economía y favorecer la creación de empleo, y también varios de los de la propuesta liberal. En este segundo caso se produce un aumento del déficit y de la deuda pública, lo cual se considera negativo porque lastra a las futuras generaciones. Pero este argumento no tiene en cuenta que TODAS las generaciones influyen, aunque no quieran en las siguientes. Puesto que, ¿quién quiere endeudarse más si no es por pura necesidad?. Al evitar la deuda se produce una perdida de calidad de vida que, por fuerza, afectara a los niños (futuras generaciones) que no pueden tomar decisiones en este momento, ya no digamos a los que todavía no han nacido. Quizás, más adelante, vivan mejor, pero ahora puede que vivan peor. Sólo se podría evitar esta situación, si los que poseen el dinero y poder crearan trabajo y el resto aceptáramos sus condiciones m´s o menos draconianas, y los servicios públicos se pudieran mantener (lo cual puede ser contradictorio con el menor papel del estado en el caso de la propuesta liberal)
Como ha comentado mi cuñado Gumersindo: "el dinero 'ni se crea ni se destruye' sólo cambia de manos" (traslado su cita de modo aproximado). Un ejemplo: el dinero pasa del estado a los bancos, es decir de "nosotros" a los bancos y luego éstos nos lo prestan para que les demos más dinero a cambio (intereses) Y menos mal si nos lo prestan, hay que ser agradecidos. Esto es una ironía, como es evidente.
Comentarios
No osbtante, el intervencionismo excesivo da miedo (sobre todo dependiendo de quien intervenga)...