Diario Estelar Planeta Tierra

En este mundo hay mucha gente que cree, o dice creer, en Dios. De ello se podría deducir que la conducta humana estaría regida por los mandamientos: no matar, no robar, amar al prójimo como a ti mismo, respetar la dignidad humana, ... En muchas religiones estos principios son parte fundamental de la doctrina. Sin embargo, las noticias del mundo no muestran un discurrir de paz y amor. El odio florece, la injusticia, el fanatismo y la mentira gobiernan el mundo, en nombre de Dios se justifican actos inícuos y las ansias de poder invaden toda la actividad humana.

Los científicos explican que es lo normal: el comportamiento de una especie agresiva en un entorno biológico en el que sólo sobreviven los más fuertes; ahora modificado por los que se adaptan mejor: los más inteligentes, los que ganan más dinero, los que tienen las mejores armas, los que dominan a otras tribus humanas, el lema "el que no tiene que se fastidie", si no te puedes pagar un buen seguro médico no mereces curarte,.. Pero, ese no es el mensaje de las religiones, y aquellos que las profesan deberían aclarar por qué es un error incluir al ser humano en la naturaleza como un animal más, y sin más consideración. La principal dificultad es que los líderes de la mayor parte de religiones han desacreditado su mensaje al reclamar para sí la representación de Dios en la tierra. Pero si esto fuera así ¿Cómo podemos comprender que Dios escogiera hablar a Abraham sin tener en cuenta a otros líderes religiosos? Se puede decir lo de siempre: Lo otro eran supersticiones, no eran religiones verdaderas. En realidad lo que se quiere ocultar es que a los auténticos profetas los escoge Dios, no los hombres. Y por Dios podemos entender también un concepto abstracto como en el hinduísmo y el budismo.

Existen líderes que dicen creer en Dios y sin embargo hacen la guerra. Existen líderes religiosos que justifican el crimen porque así enaltecen a Dios y a su religión que consideran la única verdadera. Existen partidos que se apellidan cristianos y son liberales, y no se dan cuenta que Jesucristo nos indicó: "Da todo a los pobres y sígueme", o: "Es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico entre en el reino de los cielos". Estos grupos escogen la parábola del criado que hizo aumentar la propiedad que se le dejo durante la ausencia del amo, pero no reflexionan que se refiere al cuidado del alma y a su mejora.

No es fácil seguir una moral que implica el abandono de los impulsos naturales del ser humano y su condicionamiento biológico en el ecosistema de este planeta. Requiere mucha disciplina y valor, más que la práctica del yoga, un ritual religioso para alcanzar la iluminación y no solo una gimnasia como algunos piensan. Sí, es duro ser consecuente con la moral que exige compromiso tanto a un ser humano como a los que le rodean. Si yo soy honrado, los demás lo deberían ser conmigo.

Algún día Dios vendrá a decirnos cuatro cosas, no con una espada, sólo es necesario que nos ponga delante de nuestros errores y de, en muchos casos, lo sencillo que hubiera sido corregirlos. De la tolerancia, del respeto a todas las formas de vida, del amor auténtico, del placer razonable, del disfrute de la paz y la ausencia de ansiedad por lo que posee el otro, de la libertad del desprendimiento del poder político y económico, de la alegría de enseñar sin pedir nada a cambio, de dar nuestras habilidades sin esperar más que la felicidad de nuestros semejantes,...

Soy científico, o eso pone mi título. Pero el modo en que se desarrolla la ciencia me ha decepcionado por completo, aunque es cierto que hace más feliz al ser humano, es a cambio de dinero y poder, y de lo más grave: del control de nuestras vidas. No da nada gratis, como, por ahora, una puesta de sol. Y ha permitido justificar verdaderas aberraciones y crímenes, no somos inocentes, y libres de culpa, aquellos que manejamos el conocimiento como is fuera nuestra propiedad cuando es una herencia de siglos y de todos la humanidad.