Diario Estelar Planeta Tierra

La ciencia está en una nueva fase, inicial y poco perceptible, en la que derivará a interpretaciones quasi racionales: es decir, la razón no será la única fuente de validez. ¿Qué es la razón? ¿Cómo se genera el conocimiento? En nuestro mundo actual, la tecnología ha conseguido grandes éxitos y nos acerca la idea de omnipotencia del ser humano; sin embargo, cada paso que damos no es definitivo y reconocemos que la interpretación de la realidad está muy lejos de conseguir desvelar los secretos de este mundo. Esto carece de interés en una sociedad "utilitarista" y hedonista. Lo importante es lograr un éxito, una mejora, poco importa si esa mejora es realmente necesaria, e incluso si no acabará en nuevos problemas para los que no estamos preparados. ¿Hay un límite para la ciencia? No lo sé, pero necesita aportaciones "humanistas", en el sentido más noble del término: científicos que busquen el bien de la humanidad por encima de los objetivos políticos y comerciales, y que no desprecien las disciplinas de "letras". Personas cultas, competentes e independientes.

Los bolcheviques aplicaron, de modo despiadado, la política a todos los campos de la actividad humana. Sus objetivos económicos y sociales supeditaban todas sus acciones, a pesar del sufrimiento que pudieran generar. Lo mismo hicieron los fascistas. Algo parecido está haciendo el capitalismo cuando la democracia se debilita y se supedita a la razón económica de modo global y totalitario. Los programas científicos no parten de las fuentes del conocimiento, parten desde las esferas de poder político, económico y de las supuestas élites científicas: ahí se deciden las líneas de financiación y la estrategia de la investigación. Quién no sigue el juego, está fuera del sistema. La libertad del científico o científica (por supuesto) está amenazada, es un profesional más y el único reducto que le queda es el de su libertad de conciencia y el que aún concede, hasta cierto punto, el ser funcionario con prerrogativas que permiten la independencia tanto de pensamiento como de conciencia. Pero, ya sabemos que esto no está bien visto por la sociedad actual.

Dato (Oído en una tertulia radiofónica): .... funcionarios que tienen asegurado el trabajo de por vida... , expresado como un problema social. Es decir, que el cambio de trabajo, deseable en parte por el dinamismo personal, supera a la estabilidad personal y psicológica de la mayoría. Una persona debe poder cambiar de trabajo si lo desea, o si la vida le lleva a ello, pero no tiene porque ser un objetivo superior a la permanencia en un "trabajo" toda la vida. Piensen en sus médicos de los que depende su salud... O en sus profesores que ayudaron a modular su vida. Quizás no les importe sustituirlos, pero... Ustedes sabrán que mundo prefieren.

El CLC lo tiene claro.