Diario Estelar Planeta Tierra
Hace dos días, en un documental de la cadena de TV "La 2 de TVE" se mostraba el futuro choque de la galaxia de Andrómeda con la galaxia de la Via Láctea, o sea la nuestra. Se especulaba que el choque se produciría dentro de 2.000.000.000 de años y se aplicaba un modelo para deducir lo que podría pasar. Al mismo tiempo se comentaba qué le podría pasar a la especie humana, teniendo en cuenta, además, que el sol, para esa época, podría estar en el estado de gigante roja y haber engullido a la Tierra.
Es evidente que para que una especie planetaria consiga sobrevivir debe ser capaz de abandonar su planeta y poder viajar a otros planetas habitables. Es decir convertirse en una especie galáctica, o incluso extragaláctica. Esto no es fácil como podemos observar por la conducta de la especie humana. En primer lugar debería resolver los problemas que genera en su propio planeta y superar el estadio de animal territorial nato. La denominada hermandad o fraternidad humana no se puede limitar al propio país, así como el sentimiento de apego a lo propio resulta inadecuado si interfiere con el bien común.
La mayoría de las personas parece querer esa hermanadad; pero la historia, y los hechos antiguos, reclaman venganzas, las cuales son, según Herodoto, el fundamento de las guerras y de la continua lucha entre los humanos. En este caso el olvido podrías ser un bálsamo, siempre que supusiera un progreso ético y moral. La religión lo ha intentado varias veces pero los hombres la han hecho fracasar (hablo de la religión como una idea de superación material) con instituciones que pervierten todos los mensajes originales.
Ahora, la humanidad se enfrenta a un periodo turbulento; si la guerra no fuera tan cara y tan destructiva puede que ya se habría iniciado alguna. La economía se rige por emociones, en consonancia con nuestra animalidad, la cual no podemos obviar en nuestros impulsos y razonamientos. También es cierto que el engaño y la mentira hacen que un ser humano no se fíe de su propio hermano. Todo ello refleja la territorialidad de la especie y la defensa de lo que algunos denominan genes para perpetuarse. Incluso les han conferido conciencia a esa entidad química; sí, o si quieren física: una cadena de átomos unidos de modo que pueden trasnmitir información y que en teoría se podría reducir a un expresión matemática.
Una vez más se muestra que el ser humano, muy emocional, necesita algún tipo de emoción superior que le ayude a superar su salvaje estado de animal depredador "máximo". Podría ser el amor o simplemente contemplar el mundo sin más, si pretender nada sobre él, solo vivir en paz.
Es evidente que para que una especie planetaria consiga sobrevivir debe ser capaz de abandonar su planeta y poder viajar a otros planetas habitables. Es decir convertirse en una especie galáctica, o incluso extragaláctica. Esto no es fácil como podemos observar por la conducta de la especie humana. En primer lugar debería resolver los problemas que genera en su propio planeta y superar el estadio de animal territorial nato. La denominada hermandad o fraternidad humana no se puede limitar al propio país, así como el sentimiento de apego a lo propio resulta inadecuado si interfiere con el bien común.
La mayoría de las personas parece querer esa hermanadad; pero la historia, y los hechos antiguos, reclaman venganzas, las cuales son, según Herodoto, el fundamento de las guerras y de la continua lucha entre los humanos. En este caso el olvido podrías ser un bálsamo, siempre que supusiera un progreso ético y moral. La religión lo ha intentado varias veces pero los hombres la han hecho fracasar (hablo de la religión como una idea de superación material) con instituciones que pervierten todos los mensajes originales.
Ahora, la humanidad se enfrenta a un periodo turbulento; si la guerra no fuera tan cara y tan destructiva puede que ya se habría iniciado alguna. La economía se rige por emociones, en consonancia con nuestra animalidad, la cual no podemos obviar en nuestros impulsos y razonamientos. También es cierto que el engaño y la mentira hacen que un ser humano no se fíe de su propio hermano. Todo ello refleja la territorialidad de la especie y la defensa de lo que algunos denominan genes para perpetuarse. Incluso les han conferido conciencia a esa entidad química; sí, o si quieren física: una cadena de átomos unidos de modo que pueden trasnmitir información y que en teoría se podría reducir a un expresión matemática.
Una vez más se muestra que el ser humano, muy emocional, necesita algún tipo de emoción superior que le ayude a superar su salvaje estado de animal depredador "máximo". Podría ser el amor o simplemente contemplar el mundo sin más, si pretender nada sobre él, solo vivir en paz.
Comentarios
Por otro lado, muy interesantes tus elucubraciones sobre la economía.
Deberías poner el enlace al documental para que pueda verlo.