Diario Estelar Planeta Tierra
La situación económica en Europa es crítica. La mayor parte de los países que componen la Unión Europea tienen problemas de deuda o de fiabilidad bancaria muy graves. Los países que mandan, aunque no se quiera decir de esta manera, Alemania y Francia, deciden lo que se debe hacer en contra de la opinión de los EEUU que claman por la inoperancia política e irresolución de los problemas. La ceguera es tan grande que el CLC está alarmado: las posibles negociaciones para incluir al planeta Tierra en la Confederación Galáctica Gemela (CGG, pronunciar CEJAJA) se han retrasado por la reducción del nivel racional implícito.
Se habla de las posibles soluciones: todas de la actividad privada. Pero, ésta no se basa en el bien común. Los emprendedores no pueden evitar como objetivo fundamental ganar dinero, para ello deben tomar decisiones que, en ocasiones, violentan la ética o la moral positiva (Adam Smith era muy cuidadoso, dado que comentaba la función de los valores morales como esenciales en un mercado correcto). Esto es obvio en el caso de la corrupción, subvenciones fraudulentas y competencia desleal. Además, los sistemas comunistas "reales" no tuvieron problemas en la URSS en usar el trigo para obtener divisas para la revolución, aunque ello provocó la muerte y el hambre de muchas personas.
Así, ¿Qué podemos esperar de nuestra especie? Un poco de locura, un poco de ambición, un poco de vanidad, bastante apego y una falsa igualdad a base de autoridad. No se contempla la libre cesión y solaridad por parte de cada ser humano. No se ha producido el desenganche de la droga de la evolución competitiva, poco adecuada para un ser inteligente que debe aspirar a compartir y amar al prójimo. Claro que hay mucho aprovechado y pocas ganas de ser consecuente.
Ya me he perdido en las lagunas de mi pensamiento, perdonen la disgregación, puede ser producto de la situación de la deuda y la continua crisis que va y viene como las olas en una playa atónita.
Se habla de las posibles soluciones: todas de la actividad privada. Pero, ésta no se basa en el bien común. Los emprendedores no pueden evitar como objetivo fundamental ganar dinero, para ello deben tomar decisiones que, en ocasiones, violentan la ética o la moral positiva (Adam Smith era muy cuidadoso, dado que comentaba la función de los valores morales como esenciales en un mercado correcto). Esto es obvio en el caso de la corrupción, subvenciones fraudulentas y competencia desleal. Además, los sistemas comunistas "reales" no tuvieron problemas en la URSS en usar el trigo para obtener divisas para la revolución, aunque ello provocó la muerte y el hambre de muchas personas.
Así, ¿Qué podemos esperar de nuestra especie? Un poco de locura, un poco de ambición, un poco de vanidad, bastante apego y una falsa igualdad a base de autoridad. No se contempla la libre cesión y solaridad por parte de cada ser humano. No se ha producido el desenganche de la droga de la evolución competitiva, poco adecuada para un ser inteligente que debe aspirar a compartir y amar al prójimo. Claro que hay mucho aprovechado y pocas ganas de ser consecuente.
Ya me he perdido en las lagunas de mi pensamiento, perdonen la disgregación, puede ser producto de la situación de la deuda y la continua crisis que va y viene como las olas en una playa atónita.
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