Diario Estelar Planeta Tierra
Año 1976, 20 de junio en la Tierra. En la madrugada de ese día tomó contacto con la superficie de Marte el módulo de la Viking 1 (aterrizó o amartizó). El sueño de Carl Sagan y muchos otros culminaba la primera etapa: llegar y aterrizar. Ahora se realizarían los experimentos para saber si había vida en Marte.
Confusión fue el resultado, o más bien: datos insuficientes y contradictorios. La decisión final fue: no hay vida en Marte; una conclusión prudente después de un análisis exhaustivo de los datos que se obtuvieron. Un experimento clave fue el análisis mediante GC/MS (cromatografía de gases acoplada a la espectrometría de masas). Este experimento no detectó compuestos orgánicos en las muestras recogidas de la superficie de Marte. Los datos de la Viking 2 que aterrizó días más tarde dieron el mismo resultado.
En aquella época la cromatografía líquida (LC) no había alcanzado la fiabilidad y madurez instrumental que posee ahora. El análisis de moléculas poco volátiles como aminoácidos, bases del ADN (DNA en inglés), azúcares... es bastante difícil mediante GC/MS ya que la volatilidad, polaridad y presencia de iones en estas moléculas hacen que la técnica de GC/MS no sea la más idónea. Pero en aquella época no se podía acoplar un LC a un MS con fiabilidad y menos meterlo en una sonda espacial. Ya era mucho poder haber colocado un GC/MS, un gran éxito científico y tecnológico.
Las Viking deben seguir contemplando sin saber que ven, faltas de energía, sin saber donde están, sin saber que son y que contienen en su interior.
Puede ser que algún microorganismo terrestre, presente como contaminación no deseada, esté prosperando en su interior, en las tolvas o en partes donde pueda estar a salvo de las mortales condiciones de Marte.
¿Nos atreveríamos a ir a buscar las dos Viking y traerlas de vuelta a la Tierra?
Referencias:
Poundstone, W. (2015) "Carl Sagan Una Vida en el Cosmos", Ed. Akal.
Poundstone, W. (1999) "Carl Sagan A Life in the Cosmos"
Confusión fue el resultado, o más bien: datos insuficientes y contradictorios. La decisión final fue: no hay vida en Marte; una conclusión prudente después de un análisis exhaustivo de los datos que se obtuvieron. Un experimento clave fue el análisis mediante GC/MS (cromatografía de gases acoplada a la espectrometría de masas). Este experimento no detectó compuestos orgánicos en las muestras recogidas de la superficie de Marte. Los datos de la Viking 2 que aterrizó días más tarde dieron el mismo resultado.
En aquella época la cromatografía líquida (LC) no había alcanzado la fiabilidad y madurez instrumental que posee ahora. El análisis de moléculas poco volátiles como aminoácidos, bases del ADN (DNA en inglés), azúcares... es bastante difícil mediante GC/MS ya que la volatilidad, polaridad y presencia de iones en estas moléculas hacen que la técnica de GC/MS no sea la más idónea. Pero en aquella época no se podía acoplar un LC a un MS con fiabilidad y menos meterlo en una sonda espacial. Ya era mucho poder haber colocado un GC/MS, un gran éxito científico y tecnológico.
Las Viking deben seguir contemplando sin saber que ven, faltas de energía, sin saber donde están, sin saber que son y que contienen en su interior.
Puede ser que algún microorganismo terrestre, presente como contaminación no deseada, esté prosperando en su interior, en las tolvas o en partes donde pueda estar a salvo de las mortales condiciones de Marte.
¿Nos atreveríamos a ir a buscar las dos Viking y traerlas de vuelta a la Tierra?
Referencias:
Poundstone, W. (2015) "Carl Sagan Una Vida en el Cosmos", Ed. Akal.
Poundstone, W. (1999) "Carl Sagan A Life in the Cosmos"
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